Oda al tomate
by Pablo Neruda (1904-1973)
La calle
se llenó de tomates,
mediodia,
verano,
la luz
se parte
en dos
mitades
de tomate,
corre
por las calles
el jugo.
En diciembre
se desata
el tomate,
invade
las cocinas,
entra por los almuerzos,
se sienta
reposado
en los aparadores,
entre los vasos,
las matequilleras,
los saleros azules.
Tiene
luz propia,
majestad benigna.
Debemos, por desgracia,
asesinarlo:
se hunde
el cuchillo
en su pulpa viviente,
es una roja
viscera,
un sol
fresco,
profundo,
inagotable,
llena las ensaladas
de Chile,
se casa alegremente
con la clara cebolla,
y para celebrarlo
se deja
caer
aceite,
hijo
esencial del olivo,
sobre sus hemisferios entreabiertos,
agrega
la pimienta
su fragancia,
la sal su magnetismo:
son las bodas
del dÃa
el perejil
levanta
banderines,
las papas
hierven vigorosamente,
el asado
golpea
con su aroma
en la puerta,
es hora!
vamos!
y sobre
la mesa, en la cintura
del verano,
el tomate,
astro de tierra,
estrella
repetida
y fecunda,
nos muestra
sus circunvoluciones,
sus canales,
la insigne plenitud
y la abundancia
sin hueso,
sin coraza,
sin escamas ni espinas,
nos entrega
el regalo
de su color fogoso
y la totalidad de su frescura |
Ode to the Tomato
(translated by yours truly)
The street
filled with tomatoes,
noon,
summer,
the light
splits
in
half
like a tomato,
the juice
running
through the streets.
In December
the tomato
unleashes itself,
it invades
kitchens,
it enters through lunches,
it sits
easily
on countertops,
among the glasses,
the butter dishes,
the blue salt shakers.
It has
its own light,
benign majesty.
Unfortunately, we must
murder it.
The knife
sinks
into its living pulp,
it is a red
viscera,
a cool
sun,
deep,
unemptiable,
it fills the salads
of Chile,
it happily marries
the pale onion,
and to celebrate,
we drip
oil,
the essential
child of the olive tree,
onto its split hemispheres,
the pepper
adds
its fragrance,
salt its magnetism:
they are the weddings
of the day
the parsley
lifts
flags,
potatoes
boil vigorously,
the roast
knocks
on the door
with its aroma,
it’s time!
let’s go!
and on
the table, the waistline
of summer,
the tomato,
earth-star,
fertile
and repeating
star,
shows us
its twists,
its canals,
its elegant plenty
and abundance
boneless
huskless
no leaves or thorns
it hands us
the gift
of its fiery color
and its utter cool. |